Todas las empresas, independientemente de su trayectoria y de su tamaño, han pasado por momentos complicados que llevan a la directiva a replantearse el futuro de la entidad. Te contamos cómo se gestiona una crisis empresarial desde el departamento de Comunicación.
Es habitual que en cualquier tipo de organización se produzcan situaciones en las que se ponga en peligro la reputación y la autoridad de la marca. Más habitual es que, ante esta situación, los directivos no sepan reaccionar. Para saber cómo se gestiona una crisis empresarial es fundamental, en primer lugar, entender que la comunicación es una de las claves para alcanzar una solución lo antes posible.
La mejor crisis es aquella que se coge a tiempo, pero también aquella ante la que estamos preparados. Por ello, tener elaborado un manual de crisis ante el que podamos acudir cuando se produzca una situación delicada es fundamental. Este debe dar respuesta al modo de actuación de la empresa en ese momento, es decir, es un protocolo a seguir en esas circunstancias.
Habitualmente, la crisis pasa a ser tal cuando sale a la luz. Es entonces cuando la empresa debe salir a dar la cara y a buscar una solución. Si el problema no llega a oídos de la opinión pública es muy poco probable que adquiera la categoría de crisis.
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Identificado el problema por parte de la empresa, esta debe reconocer la situación para decidir el camino a seguir para salir adelante. Esta acción será responsabilidad del comité de crisis, el grupo de personas seleccionadas para hacer una valoración y, con ello, el diseño de las estrategias de gestión.
Entre ellas, estará el director de la empresa y el portavoz. Esta persona será la encargada de transmitir a los medios de comunicación y al público las novedades y los avances de la gestión. En este sentido, es muy importante que haya recibido una formación como portavoz para saber responder a las preguntas de los periodistas con seguridad y confianza.
El portavoz tendrá que minimizar el impacto mediático. Puede mostrar su preocupación por la situación que se está viviendo, pero debe quitar hierro al asunto en la medida de lo posible, sin caer en la arrogancia y dejando claro el compromiso de la empresa con el problema.
A las posibles conferencias de prensa que dé el portavoz se acompañarán notas de prensa y comunicados actualizados. Estos se publicarán en la web corporativa para contar la situación actual de la crisis y también se difundirán a los medios de comunicación para que se hagan eco.
En muchas ocasiones, las empresas optan por contratar un servicio externo de gestión de crisis, algo que puede ser la mejor opción cuando las organizaciones no han sabido anticiparse al problema o no cuentan con un plan de gestión de crisis previo.
En definitiva, la comunicación es uno de los agentes fundamentales para las empresas a la hora de enfrenarse a una situación problemática, ya que la reputación de la entidad y su reacción frente a esta solo se podrá reflejar a través de los mensajes que la corporación lance al exterior.