En un acto moderado por Manuel Campo Vidal, periodista y presidente de Next, Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, sostuvo que “el euro es un gran escudo protector”, advirtiendo que un “Brexit a las bravas sería como darnos todos un tiro en el pie”.
“Europa ha permitido sustituir la fuerza bruta por la fuerza de la palabra, por debate y acuerdos que se votan”, ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, durante una conversación mantenida con el periodista Manuel Campo Vidal, en el Foro Next sobre Europa organizado por la escuela de negocios Next IBS.
Tras declararse un “euroconvencido”, consciente de que “la vida de mis nietos depende de lo que seamos capaces de hacer en los próximos 20 años”, el ministro de Exteriores informó que España “va a impulsar medidas necesarias para complementar el edificio europeo y afrontar una posible crisis”, en referencia al último discurso del presidente Sánchez en el Parlamento Europeo.
“No soy un eurobeato, pero el invento ha funcionado”, a pesar de decisiones como el Brexit que más que contagiar “ha sido una vacuna” porque “ya no se puede decir soy una isla y cabalgo sobre el pasado imperial”. En su opinión, mucha gente le ha visto las orejas al lobo, de forma que “los europeos están más a favor de Europa que antes del Brexit”. “Un Brexit a las bravas tiene un impacto negativo para todo el mundo, sería como darnos todos un tiro en el pie”, manifestó.
Respecto al “alud” de fake news, Josep Borrell señaló que “hemos conseguido que no nos envenenen físicamente, pero no hemos logrado que no nos envenenen mentalmente”.
El ministro apostó por “regular la inmigración” para que “no se tomen las fronteras al asalto”, subrayando que “la inmigración se rechaza porque se percibe como un fenómeno desordenado, fuera de control, que produce cierto temor” e indicando que “necesitamos brazos y mentes, una aportación que nosotros no somos capaces de procrear” para hacer frente a un fenómeno grave de despoblación.
Defensor de fuerzas militares que actúen conjuntamente, el Ministro apostó por Europa como “actor global que influya en los destinos del mundo”, para no ser “la Atenas de Washington”. Respecto al euro dijo que es “un gran escudo protector” en tiempos de crisis.
En relación a la grave situación que atraviesa Venezuela, el ministro de Asuntos Exteriores recordó que “todos sabíamos que el 10 de enero acababa la legitimidad democrática de Maduro y empezaba una época nueva”. En su opinión, ahora hay que espera a que el Gobierno Maduro diga algo y a que, el próximo viernes, se pronuncie el Consejo de Exteriores de la UE. “No queremos un cambio de régimen”, señaló para advertir que “se trata de una expresión democrática de los venezolanos y no de intervenciones militares ni golpes de fuerza”.
“Yo estoy completamente en contra de la independencia y del derecho a la autodeterminación”, dijo el ministro de Exteriores, reconociendo que en Cataluña “hay un problema político entre catalanes” que hay que resolver “a través de dialogo, discusión y del intento de llegar al acuerdo, no más allá del marco constitucional”. “Lo que hay”, matizó, “es una negociación para llegar a la aprobación de unos Presupuestos”, tras echar de menos un “partido bisagra, sin raíz territorial, que apoyara a unos y a otros”.