Pornovenganza: ¿Qué es y cómo evitarlo?

¿Qué es la pornovenganza?

El término pornografía de venganza o pornovenganza se entiende como el acto de publicar imágenes privadas, que en la mayoría de casos sucede tras una relación sexual o amorosa. El contenido, que fue confiado a sus parejas, exparejas o personas que buscan vengarse después de una ruptura o pelea, se publica y deja de ser algo privado. De esta manera se convierte en un entretenimiento sexual público.

¿Qué es la pornovenganza?

Internet ha traído al mundo términos poco escuchados y actualidades, lo que supone una ventaja en la era digital efectiva y educativa de la información. Sin embargo, tiene desventajas para algunos usuarios, porque hay consecuencias que los ciberdelincuentes han aprovechado al máximo. En el nuevo mundo de la tecnología existen ataques informáticos y contra la integridad personal, enfocados sobre todo, en la destrucción de tu moral y el manifiesto de acoso.

La pornovenganza es la difusión no consentida de imágenes o videos íntimos en redes sociales, servicios de mensajería instantánea y cualquier tipo de medio social donde se comparte información (argentina.gob.ar, 2020). Está considerada como la disminución de privacidad, que altera las nuevas formas de atacar a las personas mediante internet. El contenido sexual privado de otra persona se comparte sin su consentimiento y con el propósito de provocar vergüenza.

No podemos confundir la pornovenganza, sexting y sextosion

La pornovenganza no es más que la difusión de contenido sexual sin consentimiento de la otra persona, que en la mayoría de casos se da entre parejas y exparejas.

El término «sexting» proviene de la unión de los términos ingleses “sex” y “texting” y se refiere al envío de contenidos eróticos o pornográficos por medio de teléfonos móviles (Puyol, 2020). El sexting es el envío de imágenes y videos  de contenido sexual entre personas que se hace de manera  voluntaria y que se desarrolla de manera libre.

La sextorsión o extorsión sexual consiste en la amenaza de revelar información íntima sobre una víctima, a no ser que esta pague al extorsionista.

La publicación de contenido de carácter sexual sin consentimientos es un delito. Así lo prevé el artículo 197.7 del código penal de España. “Será castigado con una pena de prisión de tres meses a un año, o multa de seis a doce meses el que, sin autorización de la persona afectada, difunda, revele o ceda a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales de aquélla que hubiera obtenido con su anuencia en un domicilio o en cualquier otro lugar fuera del alcance de la mirada de terceros, cuando la divulgación menoscabe gravemente la intimidad personal de esa persona».

¿Qué pasa si la persona que difunde esas imágenes es tu cónyuge, pareja o menor de edad?

La ley establece en el artículo 197.7 P2 que la pena se impondrá en su mitad superior cuando los hechos hubieran sido cometidos por el cónyuge o por persona que esté o haya estado unida a él por análoga relación de afectividad, aun sin convivencia, la víctima fuera menor de edad o una persona con discapacidad necesitada de especial protección, o los hechos se hubieran cometido con una finalidad lucrativa.

Cuando alguien difunde una imagen  o grabación de una persona, aunque haya sido obtenida con su consentimiento, si atenta gravemente a su intimidad se incurre en responsabilidades penales. No se debe tener consideración porque ese material se obtenga en el transcurso de una relación. El artículo 18.1 de la Constitución Española establece que “Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen” y esta persona afecta su intimidad aunque estuvieran algún sentimiento previo a la pornovenganza.

La Sentencia n.º 70/2020 de fecha 24 de febrero dictada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, concluye que el núcleo de la acción típica «consiste no en obtener, sino en difundir las imágenes obtenidas con la aquiescencia de la víctima y que afecten gravemente a su intimidad». Es decir, imágenes de contenido sexual o cualquier tipo de contenido que perjudiquen de alguna manera a la persona.

Las imágenes de pornovenganza se pueden publicar en distintos medios: 

  • Sitios para adultos donde se crean perfiles falsos para conocer personas y luego compartir las imágenes con extraños.
  • Redes sociales para adultos.
  • Sitios de videochat
  • Whatsapp, telegram y otro tipo de servicio de mensajería instantánea.

¿Cómo evitar la pornovenganza?

Es vital no mandar fotografías íntimas a ninguna persona para evitar ser víctima de este tipo delictivo de la nueva era digital. Uno de los principales problemas es que amenaza a las personas, no solo en un lugar específico, sino que su intimidad queda bajo la lupa de todo el mundo.

En vista de la gran rapidez y fluidez que adquiere un material que se sube a internet, debemos tener especial atención con la tecnología. Si en este caso la misma ley atribuye la mitad de la pena, por ser en principio bajo la confianza de dos personas conocidas que se hizo este contenido. Al llegar la hora de la pornovenganza mi intimidad queda afectada por los hechos que se expanden en Internet.

La importancia de saber las ventajas y desventajas del uso de las TIC es de carácter obligatorio para cada individuo, el mal uso de la tecnología puede implicar una amenaza a nuestra intimidad.

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Layssa Margarita Mendez Rodriguez

Alumni del Máster en Ciberseguridad